Los patrones de consumo de la industria de la moda han tenido cambios significativos en los últimos años como resultado de diversos factores:
Fast Fashion. La oferta de ropa de moda constantemente renovada que promueve un aumento en el volumen de compra.
Crecimiento del comercio electrónico. Aumentando exponencialmente las opciones disponibles al cliente final.
Aumento de la conciencia ambiental y ética. Consumidores cada vez más conscientes sobre el impacto de la cadena de suministro en el medio ambiente y las condiciones laborales de los operarios en las fábricas.
Moda casual y confortable. El aumento del trabajo remoto generó un incremento en la demanda de ropa casual para trabajar en casa.
Personalización. Algunas marcas ofrecen la posibilidad a los clientes de personalizar las prendas mediante herramientas digitales.
A los elementos anteriores se agrega la disrupción, resultado de la pandemia de Covid 19 provocando cambios en el modelo de suministro de marcas y mayoristas. La industria ha dejado de mover la producción al país que ofrece la mano de obra más barata para enfocarse en la creación de cadenas de suministro multimodales donde un volumen importante se produce en país o en los países vecinos (nearshoring) mejorando la reacción a los cambios en la demanda, reduciendo inventarios y descuentos.
La transición a este nuevo modelo de negocio requerirá la adopción de procesos de diseño, desarrollo y manufactura flexibles y adaptables, así como completa transparencia de todas las etapas del proceso.
“La digitalización podría permitir a las compañías lograr un cambio radical en el rendimiento, transformarse en un modelo operativo centrado en el cliente y crear transparencia en las cadenas de suministro. La digitalización será el próximo país de abastecimiento.”
McKinsey Apparel CPO Survey 2017, ‘La próxima parada de la caravana de suministro de prendas: “Digitalización”, McKinsey Apparel, Fashion & Luxury Group, September 2017
La transformación de procesos manuales desconectados entre si a procesos digitales en un ecosistema conectado que permita la identificación oportuna de los problemas potenciales será la herramienta que permitirá a los fabricantes aprovechar las oportunidades resultado del cambio en la cadena de suministro.
Una vez reconocida la necesidad de digitalizar, las compañías necesitan definir qué procesos digitalizar, por dónde empezar y cómo integrar las diferentes aplicaciones en un ecosistema orgánico.
Desgraciadamente no existe una solución que gestione todos los diferentes aspectos de la cadena de suministro, además de un sistema de gestión empresarial (ERP), es posible que las compañías necesiten soluciones para:
Diseño y desarrollo de productos
Creación de patrones y marcas para corte
Planeación y programación de la producción
Cálculo de costos
Control de piso e incidencias de producción
Una vez definidos los procesos a digitalizar, será necesario identificar el proveedor correcto, son tres los elementos a tomar en cuenta:
Experiencia en la industria de la confección. Facilita la implementación, reduce la resistencia al cambio y permite la adopción de las mejores prácticas de la industria como parte del proyecto.
Fortaleza y madurez de la solución. La industria cambia rápidamente, es importante asegurar que la solución escogida tenga la flexibilidad para ajustarse a estos cambios a medida que cambian los modelos de negocio.
Facilidad de integración. ¿Cuenta la solución con herramientas estándar de integración? ¿son flexibles y fáciles de implementar?
“En muy poco tiempo, la digitalización pasó de ser una ventaja competitiva a
ser un requisito indispensable”
Eduardo Herrera
CEO Supertex Group
La digitalización de los procesos es el paso más importante para que las compañías se mantengan a la vanguardia, tener los datos que afectan tu cadena de suministro, tus tiempos de producción te permiten reaccionar al momento y no días después.